Día 15º- Ejemplo de humildad. ¡Cómo te sentías pequeño a tus ojos, oh san José! ¡Cómo amabas tu pequeñez! Siempre en la sombra, mantuviste tu vida bien escondida para responder al proyecto de Dios.
Ayúdame, oh san José, a huir de la vanagloria. Haz que encuentre gusto en la humildad y en relativizar mis intereses personales.
"Dios te salve, oh José, esposo de María, lleno de gracia, Jesús y su Madre están contigo, Bendita tú eres entre todos los hombres y Bendito es Jesús el Hijo de María. San José, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén"
"Dios te salve, oh José, esposo de María, lleno de gracia, Jesús y su Madre están contigo, Bendita tú eres entre todos los hombres y Bendito es Jesús el Hijo de María. San José, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén"
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