Día 12º- Hombre de la sencillez.
Ser persona sencilla como tú, oh san José, no es sólo una dimensión del
carácter, sino una virtud adquirida con el esfuerzo diario de hacerse
disponible a los demás.
Ayúdame, oh san José, a no ser persona complicada, retorcida, e inaccesible, sino amable, sencilla y transparente.
"Dios te salve, oh José, esposo de María, lleno de gracia, Jesús y su Madre están contigo, Bendita tú eres entre todos los hombres y Bendito es Jesús el Hijo de María. San José, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén"
"Dios te salve, oh José, esposo de María, lleno de gracia, Jesús y su Madre están contigo, Bendita tú eres entre todos los hombres y Bendito es Jesús el Hijo de María. San José, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén"
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por tus comentarios, nos ayudan a mejorar este espacio. Jesús, José y María te Bendigan.